Tratamiento

Todas las mujeres en algún momento de su vida de su vida, han padecido y padecerán, infecciones vaginales. La vagina es una cavidad expuesta, es la “puerta” de entrada y salida de microorganismos, por lo que es especialmente susceptible a la invasión de gérmenes.

No todas las infecciones vaginales son causadas por una relación sexual. Si bien es cierto, éste es un factor que puede favorecer la aparición de infecciones vaginales, existen otros factores, por ejemplo: Usar espermicidas, algunos tipos de detergentes, usar suavizante de ropa o usar ropa muy ajustada.

La vagina secreta gran cantidad de fluidos, si notas algún cambio en el color, olor o consistencia puede tratarse de una infección vaginal.

Estos son algunos de los síntomas más comunes que se presentan durante las infecciones vaginales:

  • Olor vaginal desagradable y diferente
  • Picor vaginal; una sensación de comezón en la vagina.
  • Ardor vaginal; quemazón constante durante el día y noche.
  • Dolor o irritación al orinar o tener relaciones sexuales
  • Flujo vaginal más abundante y de color extraño, verde, amarillo, incluso teñido de sangre.

Las infecciones vaginales suelen ser moderadas y de fácil tratamiento, pero debe atenderse a tiempo, al primer síntoma visite a su médico, para que le indique el tratamiento que deberá seguir.

Los tratamientos para infecciones vaginales serán diferentes de acuerdo con el tipo de microorganismo que está causando la infección, puede ser tratamiento tópico local o antibióticos en tabletas o supositorios vaginales.

Para prevenir las infecciones vaginales, se recomienda:

  • Lavar las zonas íntimas diariamente con agua corriente y en el caso de utilizar jabón, que éste sea sólo neutro y dermatológico.
  • El secado de la región genital con papel absorbente o papel higiénico
  • Limpiar el área genital después de orinar o defecar de adelante hacia atrás y con agua.
  • El uso de ropa interior y toallas higiénicas de algodón, evitar fibras sintéticas.
  • Secar el área Genital después de ducharse, nadar u orinar. Un ambiente húmedo favorece la proliferación de hongos.
  • Aumentar la frecuencia del lavado genital con agua corriente durante período menstrual así como el cambio frecuente de toallas femeninas y protectores diarios.
  • Evitar pisar el puente de las pantaletas mientras se viste, pues a través de los pies se trasmite la suciedad del suelo y se aloja en las prendas, por lo que es preferible enrollarlas con la mano y colocarlas directamente en el pie evitando así el contacto con el resto de la ropa
  • Evitar también:

    • El uso de jabones cosméticos en la región genital
    • Lavado de ropa interior con los detergentes convencionales
    • El uso de talcos y perfumes y desodorantes íntimos, que son potenciales irritantes y pueden además enmascarar olores.

  • No debe usar duchas internas vaginales ni desodorantes o jabones perfumados, pues destruyen la flora vaginal, aumentando los riesgos de contraer una infección.

    • Mantener una dieta balanceada también ayuda a combatir las infecciones vaginales; comer granos, frutas, verduras y evitar la carne, ayudará en el tratamiento médico.

  • Evite lo más posible ingerir antibióticos, pues éstos acaban con la flora vaginal, permitiendo que los hongos se multipliquen.
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La falta de higiene íntima ha sido una de las causas de padecimientos e infecciones vaginales las cuales pueden poner en peligro la gestación durante el embarazo y provocar inclusive infertilidad femenina. No se trata de un dato menor ya que las infecciones vaginales al ser cada vez más frecuentes ponen en un riesgo mayor la salud reproductiva de las mujeres e incluso la de sus compañeros sexuales.
Tal es el caso de la vaginosis bacteriana, la cual es una de las principales causas de los partos prematuros.

Se llevó a cabo un estudio en 100 mujeres con amenaza de parto prematuro junto con otro grupo de 134 gestantes que acudieron al servicio de ginecología por otra causa no infecciosa, con 26 y 36 semanas de tiempo gestacional, respectivamente.

Se detectó que:

  • El 74% de las que estaban a punto de parir prematuramente padecían vaginosis, con más de dos bacterias (microorganismos patógenos).
  • El 12% del otro grupo de mujeres que acudió con el especialista por otro motivo no infeccioso, se les detectó más de dos bacterias.
  • Los principales gérmenes que se diagnosticaron fueron la Gadnerlla vaginalis, la Candida albicans, Escherichia coli y Klebsiella sp.

La vaginosis bacteriana, con la presencia de dos o más bacterias, es una de las principales causas de los partos prematuros y, en general, el 15 por ciento de las mujeres sufre este problema. Se considera un síndrome por las alteraciones de la flora bacteriana, lo cual produce cambios fisicoquímicos en las secreciones.

Entre las causas más comunes de esta infección es la falta o el inadecuado aseo genital.

Conclusiones:

  • Las infecciones vaginales, a pesar de ser muy frecuentes, no reciben la importancia clínica y epidemiológica que merecen.
  • Las infecciones vaginales son más frecuentes en mujeres en edad reproductiva.
  • Las mujeres con menor número de gestaciones, presentan mayores aislamientos de gérmenes causantes de infecciones vaginales.
  • La Higiene Íntima completa con Agua puede evitar en gran manera las múltiples infecciones vaginales.
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